¿ Qué es ?
En ocasiones los alimentos que comemos más regularmente incluso los que más nos apetecen y tenemos más ansiedad por comer son los que causan intolerancia.
Estos síntomas pueden deberse a varios factores: una deficiencia enzimática, por ejemplo en la intolerancia a la lactosa; la sensibilidad a determinados compuestos químicos, por ejemplo las aminas del chocolate y del vino tinto pueden provocar migrañas, a veces también pueden cursar con síntomas de fatiga, síndrome colon irritable (SCI), hinchazón u obesidad.
En esta situación, el organismo considera que los alimentos son un “problema”. Los síntomas pueden prolongarse durante varios días o más y con frecuencia son intermitentes, lo que dificulta la identificación de los alimentos que el organismo tiene problemas para procesar. La intolerancia a los alimentos no debe confundirse con la alergia a los mismos.